Alejandro Enrique Esis Urdaneta - Inteligencia Emocional: transformación personal

 

Marcar la diferencia de una forma positiva y promover el buen comportamiento social es un buen indicativo de que estamos utilizando nuestras emociones de forma correcta, y esto es parte de la Inteligencia emocional.

La Inteligencia emocional se define como la capacidad y habilidad que tiene un individuo para lograr resultados positivos con respecto a la relación que tiene con los demás. Esto implica sentimientos, entendimiento, control y modificación de las emociones, tanto propias como ajenas.

Es importante entender que las emociones son trascendentales en la vida de cualquier individuo y están presentes en la vida diaria, tomando en cuenta que muchas de ellas influyen decisivamente en nuestra vida, aunque en muchos momentos la persona no se da cuenta.

El concepto de Inteligencia emocional surgió en 1983, cuando el psicólogo Howard Gardner consideró que los test de coeficiencia intelectual eran una forma insuficiente de lograr una apreciación real de la inteligencia de una persona.

En este sentido, Gardner tiene dos formas elementales de mostrar la Inteligencia emocional: como Inteligencia interpersonal (que implica entender y comprender las emociones del otro según su estado anímico); y la Inteligencia intrapersonal (que implica entender y comprender las propias emociones).

Los coach emocionales trabajan mucho las emociones en los individuos que trata, esto utilizando una variedad de técnicas que facilitan que las personas puedan lidiar con emociones dolorosas, bloqueos emocionales y creencias limitantes. Entre las técnicas que puede aplicar un coaching emocional se encuentran, principalmente, abrazar, comprender y respetar las emociones o creencias de una persona.

Algunas preguntas que puede realizar un coach emocional para ayudar a una persona son las siguientes:

- ¿Es posible cambiar tú forma de pensar y sentir cuando se te pida? Si es posible, ¿consideras que es prudente?

- ¿Cómo puedes saber si la manera en que se supone que debes pensar y sentir es la correcta y la actual es la incorrecta?

- ¿Tienen las emociones una sabiduría que hay que abrazar?

- ¿Son las emociones a veces disfuncionales? Si es así, ¿es prudente tratar de cambiarlas?

En ese sentido, Alejandro Esis da tres consejos que ayudarán a una persona a potenciar su inteligencia emocional, estos son:

1. Piensa en tus reacciones: Saber que no todos los problemas te los puedes tomar de manera personal, ya que esto puede provocar enojo o enfado, afectando así al interlocutor. Por eso, se recomienda regular las emociones y pensar antes de hablar.
2. Ver las situaciones como un desafío: Tal vez las cosas no estén saliendo como quieres, pero no es momento para pararse sino entender que es un desafío y en vez de pensar en forma negativa se puede pensar en positivo.
3. Ponerse en el lugar del otro: No hay nada mejor que ponerse en los zapatos del otro para responder de una forma más empática. Gestionarlas emociones llevará a alcanzar cualquiera de estos consejos.