Alejandro Esis - Importancia de una buena actitud en los negocios
La actitud es la predisposición
psicológica con la que enfrentamos retos o situaciones en la vida.
Ahora, la actitud empresarial es la manera en la que se enfrentan los
desafíos que afronta el negocio en su trayecto o proceso hacia la meta.
En el mundo empresarial
la actitud es determinante, tanto así que puede llegar a ser mejor que
cualquier aptitud.
El área
empresarial es muy cambiante. En cortos períodos hace cambios de
procedimientos, tecnologías e, incluso, leyes, por lo que hay que estar
preparados y abiertos a realizar cambios en el momento justo para alcanzar los
objetivos establecidos.
Eso sí, solo con una buena actitud no
se superan los obstáculos, pero sí te ayudará a capacitarte mejor, tener pasión
por lo que haces y buscar siempre soluciones a los problemas.
¿Qué impide que tengas buena actitud?
Si queremos
mejorar la actitud, es importante saber por dónde comenzar a trabajar y pensar
en aquellas cosas que pueden, consciente o inconscientemente, jugar en contra. Alejandro Esis, en este artículo, comenta sobre ellas.
1. Aptitudes
Esto trata de
las capacidades y conocimientos que tienes. Por lo tanto, es fundamental
aprender aquellas habilidades necesarias para un buen desempeño laboral y el
cumplimiento de las metas. No debes dejar de formarte, lo ideal es mantener
un plan de estudios que te permita aprender algo nuevo todos los días.
2. Miedo al fracaso
Todos, en algún
momento, hemos tenido miedo a fracasar. Las sociedades con una cultura
emprendedora consideran el fracaso como una parte del proceso de aprendizaje
empresarial, en otras se penaliza o minimiza a las personas que fracasan.
Este miedo, el del fracaso, es algo que se debe controlar o eliminar. Gestionarlo
es lo mejor para que no cause parálisis en nuestros planes y con el tiempo no sentirnos
estancados. Toma el fracaso como un aprendizaje y una manera de empezar de
nuevo con mayor conocimiento.
3. Gestión y organización del tiempo
Actualmente,
con toda la tecnología que tenemos a la mano es muy fácil distraerse. Por ello,
lo ideal es establecer prioridades diarias, semanales y mensuales para
cada área de tu vida (educación y trabajo).
Todos tenemos
las mismas 24 horas, pero es nuestra responsabilidad invertirlas con inteligencia
en aquellas cosas que nos producen crecimiento y resultados positivos.
Para tener una buena
actitud empresarial, y destacar sobre otras personas o negocios, debemos
tener voluntad de hacer y no solo de querer. Las ideas por si solas no
producen cambios, las acciones sí.
Por ello, empieza hoy a hacer cambios en tu vida para ver resultados que todavía no has visto. Ten en cuenta esta frase: la actitud te permite descubrir oportunidades y soluciones.
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